Cianobacterias: qué son, cómo afectan y cómo protegerse

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Las cianobacterias, también conocidas como algas verdeazuladas, son microorganismos fotosintéticos que han existido en la Tierra durante más de 3.000 millones de años. Desempeñaron un papel crucial en la oxigenación de la atmósfera primitiva, permitiendo el desarrollo de formas de vida más complejas.

Reproducción y hábitat

Estas bacterias se reproducen principalmente a través de fisión binaria, un proceso en el cual una célula se divide en dos células hijas idénticas. Se encuentran en una amplia variedad de ambientes acuáticos, tanto de agua dulce como salada, incluyendo ríos, lagos y océanos. Su proliferación se ve favorecida por condiciones como altas temperaturas, abundancia de nutrientes (particularmente fósforo y nitrógeno) y aguas estancadas o de lenta circulación.

Impacto en la salud humana

Algunas especies de cianobacterias pueden producir toxinas perjudiciales para la salud humana y animal. La exposición a estas toxinas puede ocurrir por ingestión de agua contaminada, contacto directo durante actividades recreativas o consumo de peces y mariscos contaminados. Los efectos en la salud incluyen:

  • Irritaciones en la piel, ojos, nariz y garganta.
  • Síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea.
  • En casos severos, daño hepático o neurológico.

Alerta local

En la región del Río de la Plata, se ha detectado en las últimas dos semanas una presencia significativa de cianobacterias, lo que ha llevado a las autoridades de la provincia de Buenos Aires a declarar un nivel de alerta amarillo en playas de Berisso y Ensenada. El nivel de alerta amarilla indica un riesgo moderado de exposición, con posibles impactos en la salud de quienes entren en contacto con estas aguas. Expertos en salud recomiendan evitar actividades recreativas en las zonas afectadas.

Medidas de prevención y cuidado

Para minimizar los riesgos asociados a las cianobacterias, se recomienda:

  • Evitar el contacto con aguas que presenten coloraciones verdosas, espumas o acumulaciones visibles de algas.
  • No ingerir agua de fuentes sospechosas de contaminación.
  • Prestar atención a las advertencias y alertas emitidas por las autoridades locales sobre la calidad del agua.
  • Lavar con agua limpia cualquier área de la piel que haya estado en contacto con agua potencialmente contaminada.
  • Mantener a las mascotas alejadas de cuerpos de agua con posibles floraciones de cianobacterias.

La prevención es la medida más efectiva, ya que no existen antídotos específicos para las toxinas producidas por las cianobacterias.

Mantenerse informado y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias es esencial para proteger la salud frente a los posibles efectos adversos de las cianobacterias.

Fuente: Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires - Departamento de Salud Ambiental.