El día 14 de noviembre es la fecha designada para conmemorar el Día Mundial de la Diabetes, una iniciativa global que busca sensibilizar a la población sobre la diabetes, sus implicaciones para la salud pública y la necesidad de prevención, detección y tratamiento adecuados.
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre. Esto ocurre cuando el organismo no produce suficiente insulina (hormona que permite que la glucosa entre en las células para generar energía) o no la utiliza adecuadamente.
La diabetes es una de las principales causas de complicaciones de salud graves. Entre ellas: ceguera, insuficiencia renal, infarto, accidente cerebrovascular, amputaciones.
En la Región de las Américas, por ejemplo, más de 100 millones de adultos viven con diabetes y aproximadamente el 40 % la desconoce.
Por eso, detectarla a tiempo y manejarla adecuadamente puede mejorar sustancialmente la calidad de vida.
La campaña de este año se centra en el lema “Diabetes en las diferentes etapas de la vida”. ¿Por qué? Porque la diabetes puede aparecer o afectar a personas en distintas edades —niños, jóvenes, adultos, mayores— y en cada etapa el abordaje, el tratamiento, la prevención y el autocuidado tienen particularidades.
Puede tratarse eficazmente y se puede retrasar o evitar la aparición de complicaciones con tratamiento adecuado.
Esto incluye control de la glucemia, seguimiento de la presión arterial y lípidos, cuidados de pies, revisión de la vista y los riñones.
El Día Mundial de la Diabetes 14 de noviembre es una oportunidad para reflexionar: ya que no solo es una condición individual, sino un tema de salud pública de gran impacto. Con información, la detección a tiempo y un buen trabajo conjunto —pacientes, profesionales bioquímicos de confianza y comunidad— podemos avanzar hacia una vida mejor para quienes conviven con la diabetes o están en riesgo.
Fuente: Curar con Opinión