Rabia: qué es y cómo se controla

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La rabia es una enfermedad provocada por un virus. Se contrae el 99 por ciento de las veces por la mordedura de un perro o gato infectado o mediante el contacto de la piel lastimada con la saliva de un animal enfermo. Se trata por lo tanto de una zoonosis, es decir, una enfermedad transmitida al hombre por los animales.

La rabia es una enfermedad aguda infecciosa viral del sistema nervioso central ocasionada por un Rhabdoviridae que causa encefalitis aguda con una letalidad cercana al 100 %. Es la zoonosis viral conocida más antigua. Los vectores de transmisión más comunes son perros y gatos en zonas urbanas o rurales y murciélagos en zonas silvestres; y en la actualidad también en zonas urbanas.

En los últimos años se ha detectado rabia en humanos transmitida por animales silvestres, siendo el murciélago hematófago (Desmodus rotundus) el principal transmisor.



Cuáles son los síntomas

Generalmente, el virus entra a través de la piel y membranas mucosas, por mordeduras o arañazos. El periodo de incubación de la enfermedad es variable y en humanos va desde menos de dos semanas hasta más de un año, con un promedio de 2 a 4 meses. Este período está estrechamente ligado a localización, profundidad y gravedad de la mordedura, arañazo, etc., del animal infectado, proximidad de troncos nerviosos, distancia al cerebro y cantidad de partículas virales inoculadas.

  • El virus rábico produce un cuadro clínico de encefalomielitis aguda. Los síntomas incluyen manifestaciones de hiperexcitabilidad creciente con fiebre, delirios y espasmos musculares involuntarios generalizados y /o convulsiones que evolucionan a un cuadro de parálisis con alteraciones cardiorrespiratorias, presentación de coma y evolución al óbito en un período de 5 a 7 días.
  • Cuando aparecen los síntomas la enfermedad es fatal, por eso es muy importante la profilaxis postexposición, tanto con la vacuna como con la inmunoglobulina de acuerdo con la gravedad del caso.

Vacunación antirrábica de perros y gatos

Aunque la rabia canina no tiene cura ni tratamiento, al vacunar a los perros y gatos contra la rabia hace que la mascota sea más inmune contra dicho virus. La protección empieza a hacer efecto a los 14 días desde que se realizó la vacunación.

¿Cada cuánto tiempo se debe vacunar a mascotas contra la rabia?

Principalmente, se debe realizar una revisión general de tu mascota cada 6 meses para conocer un poco sobre su estado. No obstante, se debe vacunar a perros y gatos una vez al año para evitar que haya contagio de esta enfermedad que puede afectar a cualquier tipo de mamífero.

La vacuna antirrábica debe aplicarse a perros y gatos con buen estado de salud a partir de los 3 (TRES) meses de edad y revacunarse anualmente, o de acuerdo a las indicaciones del laboratorio productor de la vacuna utilizada. Los laboratorios que comercializan las vacunas antirrábicas para perros y gatos en la REPÚBLICA ARGENTINA le otorgan en general una vigencia de 1 (UN) año a la inmunidad conferida por esta vacunación.

La lucha contra la rabia transmitida por perros y gatos fue declarada de interés nacional en todo el Territorio Nacional de la REPÚBLICA ARGENTINA a través del dictado de la Ley Nº 22953Ley Nº 22953, la que constituye la ley nacional para el control de la rabia. A nivel del territorio de la provincia de Buenos Aires han sido dictadas oportunamente y tienen vigencia los términos de la ley provincial Nº 8056/1973 de lucha contra la rabia en todo el territorio provincial y su Decreto reglamentario Nº 4669/1973.

El Ministerio de Salud de la Nación cuenta con un documento denominado Normas y Recomendaciones nacionales para la vigilancia, prevención y control de la Rabia en Argentina – Año 2015 en el cual pueden encontrarse todos los aspectos reglamentarios que hacen a la vigilancia, prevención y control de la rabia en animales y en humanos.

Tratamiento precoz frente a mordeduras

En el momento en que un animal con rabia muerde, no hay manera de saber si ha transmitido el virus de la rabia. Por este motivo, si el médico cree que existe la posibilidad de haber estado expuesto al virus de la rabia, recomendará un tratamiento para evitar que el virus infecte el organismo.

Si te ha mordido un animal que sabes que tiene rabia, recibirás una serie de inyecciones para prevenir que el virus de la rabia te infecte. Si no podes encontrar al animal que te mordió, lo más seguro sería suponer que el animal tiene rabia. Pero esto dependerá de varios factores, como el tipo de animal y la situación en la que se produjo la mordedura.

Las inyecciones contra la rabia incluyen las siguientes:

  • Una inyección de acción rápida (inmunoglobulina antirrábica) para prevenir que el virus te infecte. Parte de esta inyección se aplica cerca del área donde el animal te mordió, si es posible, en el menor tiempo posible después de la mordedura.
  • Una serie de vacunas antirrábicas para ayudar a que el cuerpo aprenda a identificar y combatir el virus de la rabia. Las vacunas contra la rabia se administran en forma de inyecciones en el brazo. Se aplican cuatro inyecciones durante 14 días.

En algunos casos, es posible determinar si el animal que lo mordió tiene rabia antes de comenzar la serie de vacunas antirrábicas. De esa manera, si se determina que el animal está sano, no necesitarás las vacunas.

Si un animal te muerde, busca atención médica urgente. Mientras tanto, lavar la herida con cuidado y exhaustivamente con jabón y mucha cantidad de agua. Esto puede ayudar a eliminar algún virus.

Si fuera posible, atrapa y encierra en un recipiente al animal que te mordió sin causar más lesiones. No mates al animal ya que las heridas ocasionadas pueden dificultar la realización de pruebas de laboratorio para determinar si el animal tiene rabia.




Prueba directa del anticuerpo fluorescente

La prueba directa del anticuerpo (DFA) fluorescente, que descubre los antígenos del virus de rabia en el tejido cerebral, primero fue desarrollada en 1958 y ha sido ampliamente utilizada en animales y seres humanos desde entonces.

La prueba implica el tomar de una biopsia de tejidos afectados, tales como los en el cerebro, que se envían a un laboratorio que se analizará para la presencia de rabia. Esto se hace con el uso de los anticuerpos fluorescente marcados que se aplican al tejido, seguido por una observación del efecto fluorescente que permite que los investigadores representen y que analicen los resultados.

La prueba de DFA puede producir resultados rápidos dentro de algunas horas. Además, esta prueba es sensible y específica al virus de rabia. Para 95-99% de casos, la prueba de DFA ofrece una indicación exacta de la presencia de la enfermedad.